Título: Highway To Hell
Personajes: Aimée Reed, Leonardo Ramírez.
Advertencia: CRACK. Osea, nada serio. Ni oficial. Ocurre directamente después de And When They Clash.
Las Cruces, Chile
1 de Enero, 2008
10:26 AM
—Fuck.
A pesar de no ser una persona del todo madrugadora, Aimée usualmente tenía un poco más de modales por las mañanas. Claro que despertar nada más para verse en semejante situación, por otro lado, le borraba un poco su enseñanza británica. Más, teniendo en cuenta el dolor de cabeza que sentía venir después de haber pasado su primer Año Nuevo en Chile.
—Language —escucha decir a su lado, y piensa qué mal momento es para que hubiera empezado a hablar inglés; llevándose una mano a la cabeza, la jaqueca incipiente. El bostezo que siguió y la obvia indicación de consciencia, le arrebataban toda posibilidad de una partida digna (por muy vil huida cobarde que fuera, y es que no por nada era británica).
—Date vuelta, por favor —le ordena, intentando hacerse la desentendida al notar que su voz suena más aguda que de costumbre. Al no escuchar reacción, se decide dejar su resguardo de haber estado dándole la espalda y se gira a enfrentarlo. —Leonardo, date la maldita vuelta.
—Language —repite él por inercia, encogiéndose de hombros al notar como lo mira. —¿Para qué...?
—¡Para vestirme, maldita sea!
Ve a Leonardo abrir la boca, cerrarla, volver a abrirla, volver a cerrarla, repetir el proceso una tercera vez antes de que se de vuelta.
—Ya, ya. No había necesidad de que gritaras —dice él, dejando escapar otro bostezo. —Sobretodo si querías pasar desapercibida.
Ella aprieta los labios y cierra los ojos por un segundo para calmarse, habiendo logrado colocarse la blusa, aunque al revés. Huele a cigarro, a alcohol, a hombre. Logra calmarse por un segundo, porque después de todo no es una adolescente y nadie la obligó a nada, porque él le cae bien y no puede quejarse.
Excepto que él decide hablar y estropearlo todo.
—¿Sabes? Para ser una 021 eres bastante...
Lo bota de la cama con solo empujón a su espalda, y luego termina de colocarse los jeans mientras él la mira, balbuceando una incoherencia, indignado. Se hubiera reído, si no fuera porque está decidida a largarse cuanto antes.
—¿Sabes? —le imita— La próxima vez que se te ocurra darme a probar de tus tragos inventados, llamaré a James. Te conviene que no haya una próxima, Leonardo.
Valparaíso, Chile
1 de Enero, 2009
10:45 AM
—Fuck.
—Language —y luego, como pensándoselo mejor: —Aimée, tienes un problema.
Personajes: Aimée Reed, Leonardo Ramírez.
Advertencia: CRACK. Osea, nada serio. Ni oficial. Ocurre directamente después de And When They Clash.
Las Cruces, Chile
1 de Enero, 2008
10:26 AM
—Fuck.
A pesar de no ser una persona del todo madrugadora, Aimée usualmente tenía un poco más de modales por las mañanas. Claro que despertar nada más para verse en semejante situación, por otro lado, le borraba un poco su enseñanza británica. Más, teniendo en cuenta el dolor de cabeza que sentía venir después de haber pasado su primer Año Nuevo en Chile.
—Language —escucha decir a su lado, y piensa qué mal momento es para que hubiera empezado a hablar inglés; llevándose una mano a la cabeza, la jaqueca incipiente. El bostezo que siguió y la obvia indicación de consciencia, le arrebataban toda posibilidad de una partida digna (por muy vil huida cobarde que fuera, y es que no por nada era británica).
—Date vuelta, por favor —le ordena, intentando hacerse la desentendida al notar que su voz suena más aguda que de costumbre. Al no escuchar reacción, se decide dejar su resguardo de haber estado dándole la espalda y se gira a enfrentarlo. —Leonardo, date la maldita vuelta.
—Language —repite él por inercia, encogiéndose de hombros al notar como lo mira. —¿Para qué...?
—¡Para vestirme, maldita sea!
Ve a Leonardo abrir la boca, cerrarla, volver a abrirla, volver a cerrarla, repetir el proceso una tercera vez antes de que se de vuelta.
—Ya, ya. No había necesidad de que gritaras —dice él, dejando escapar otro bostezo. —Sobretodo si querías pasar desapercibida.
Ella aprieta los labios y cierra los ojos por un segundo para calmarse, habiendo logrado colocarse la blusa, aunque al revés. Huele a cigarro, a alcohol, a hombre. Logra calmarse por un segundo, porque después de todo no es una adolescente y nadie la obligó a nada, porque él le cae bien y no puede quejarse.
Excepto que él decide hablar y estropearlo todo.
—¿Sabes? Para ser una 021 eres bastante...
Lo bota de la cama con solo empujón a su espalda, y luego termina de colocarse los jeans mientras él la mira, balbuceando una incoherencia, indignado. Se hubiera reído, si no fuera porque está decidida a largarse cuanto antes.
—¿Sabes? —le imita— La próxima vez que se te ocurra darme a probar de tus tragos inventados, llamaré a James. Te conviene que no haya una próxima, Leonardo.
***
Valparaíso, Chile
1 de Enero, 2009
10:45 AM
—Fuck.
—Language —y luego, como pensándoselo mejor: —Aimée, tienes un problema.
[Parte 2]
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